Todo es real ... o ilusorio

todo puede ser o no ser,

según sea cómo uno se emplace.




Aquí,

en la intimidad del silencio,

frente al infinito

uno se juega la eternidad completa .
..






miércoles, 11 de julio de 2012

13 Varias charlas sobre el alma y el espíritu



2005 Silo en Aranjuez

…Parece que hubiera una comunicación más que corporal, parece que hubiera una comunicación energética. No lo sabemos a ciencia cierta, pero hay una comunicación energética que se refuerza entre las personas, si el ámbito es adecuado y las personas se sintonizan bien. Sí, eso es lo que podemos observar, es cierto, se refuerza enormemente mi experiencia si estoy sintonizado con otras personas en un ámbito adecuado; se refuerza enormemente la experiencia, y lo comprobamos. Eso lo podemos comprobar aunque no tengamos explicaciones teóricas; por el lado del alma, del espíritu, esas cosas que se configuran, esas cosas que crecen… entre varios vamos mejor. Sí, es así, trabajamos entre varios, apostamos a la experiencia, a sintonizarnos, a armonizarnos con otros. No somos tan disolventes como decíamos al principio, vamos en vía de… de un modo vaporoso, cada uno a su modo, pero también nos vamos sintonizando y vamos haciendo experiencias conjuntas y logramos un tono común. Y tal vez sean diez personas, o tal vez cien, o tal vez millones. Y si en la experiencia vemos que cuando nos juntamos varios y nos sintonizamos bien, las cosas crecen, creemos que puede pasar algo muy grande a nivel social cuando la gente empiece a sintonizarse. Pero no es como para teorizar mucho…
.................................



2005 Silo en Bomarzo
…Y sobre la bondad, ¿qué podría decirte de la bondad? Que se experimenta como una reconciliación con uno mismo aunque se refiere a los otros.. Así como se experimenta el odio, lo opuesto a la reconciliación, a la bondad. El odio te lleva a una tensión tal que exige una catarsis, una tensión inaguantable, en donde no soportas al otro, donde quieres hacer desaparecer al otro. En la bondad se amplía el otro y en él te reconoces y eso te reconcilia. Y ese es un registro unitivo. El otro caso es un registro de disolución, de desintegración. Y cuando eso pasa, lo recuerdas como algo desintegrador, como algo malo que te pasó. Y cuando sucede lo otro, cuando recuerdas un acto de bondad que has producido, lo traes a la memoria y te sirve hoy. Eso es lo que tú necesitas recordar, lo bueno que has hecho, y eso es lo que te invita a hacer esas buenas cosas en el futuro. Si hubiera alma, esa alma trabajaría con fuerzas, con fuerzas que van produciendo una cierta unidad o fuerzas que se contraponen que se oponen entre si. Para que habría de continuar esa alma, para sentir siempre ese sufrimiento, esa oposición?  ¡Mejor que desaparezca! (risas). Si esa alma existiera quisiéramos que esa alma fuera unitiva, que tuviera un centro hacia lo cual todo converge y todo se armoniza en ese centro. Quisiéramos que eso sí fuera creciendo. Aspiraríamos a una alma en crecimiento y no a un alma estática fija como una fotografía, viviendo en una determinada habitación, dentro un salón. Sería un alma que se amplía.
En el medioevo hablaron del alma del mundo. Un alma más allá de lo individual de lo personal, pero que permitía que las cosas funcionaran. En los animales y en la personas, en esa época se creía que existía un alma en las personas y en los animales. Era lo que animaba a los animales. Era ese principio que le daba movimiento. Y de esa alma entendieron que en algún momento se producía un nuevo principio que ya no era simplemente el alma. Se parecía más a un soplo, a un espíritu, algo que se sentía adentro en el corazón en los pulmones, era algo como respiratorio un pneuma como los neumáticos (risas) que tienen aire adentro. Así se sentía en esa época el espíritu, como un principio distinto al alma y ese espíritu no estaba existiendo siempre, se creaba, se iba generando por lo que hacías, porque tú estabas en este mundo con tu cuerpo y hacías cosas con tu cuerpo, no solo subsistías, no solo comías cosas, cumplías con tus necesidades sino que tenías aspiraciones, tenías tendencias al futuro a ver qué tipo de cosas ibas a lograr y lo hacías con personas en un mundo de personas. Te relacionabas con las personas en un modo unitivo o de un modo contradictorio. Y cuando te relacionabas con las personas contradictoriamente también creabas contradicción en ti mismo, entonces no podías volar hacia el espíritu, no podías construirlo, te faltaba unidad. Y para obtener esta unidad necesitabas de actos de bondad. Esto creían los antiguos.

P.: Y ¿qué creemos nosotros ahora?
R.: Nosotros nunca sabemos bien cómo son las cosas, entonces nos esforzamos por entenderlas. Porque todo va cambiando muy rápido. La pregunta debería ser qué vamos a creer mañana y en qué vamos a creer pasado mañana, porque lo que estamos creyendo hoy no es ninguna garantía para el futuro. Y las cosas que hoy se creen o no se creen cambian, van a cambiar muy rápido. Mucha gente empezará a creer cosas que hoy no cree, que no se imagina. Mucha gente que cree que el mundo es de un modo determinado verá muy pronto cómo lo que cree cambia. Por eso lo que nosotros creemos hoy está bien, pero sobre todo en qué vía vamos, en qué dirección vamos, qué iremos a creer. Es nuestra dirección mental lo que juega en estas cosas. Iremos dando unidad a nuestra mente, a nuestras acciones, o iremos disolviendo esa unidad, aumentaremos nuestra carga de contradicciones o pondremos todo nuestro esfuerzo para direccionar hacia la vida. Eso es lo que puedo comentar según me parece.

.................................



2005 Silo en Toledo
Negro - Pero uno se sienta con unos cuantos amigos y si está bien sincronizado, pasa de todo. Es así, es así, es así. Parece que hubiera una comunicación más que corporal, parece que hubiera una comunicación energética. No lo sabemos a ciencia cierta, pero hay una comunicación energética que se refuerza entre las personas, si el ámbito es adecuado y las personas se sintonizan bien. Sí, eso es lo que podemos observar, es cierto, se refuerza enormemente mi experiencia si estoy sintonizado con otras personas en un ámbito adecuado; se refuerza enormemente la experiencia, y lo comprobamos. Eso lo podemos comprobar aunque no tengamos explicaciones teóricas; por el lado del alma, del espíritu, esas cosas que se configuran, esas cosas que crecen… entre varios vamos mejor. Sí, es así, trabajamos entre varios, apostamos a la experiencia, a sintonizarnos, a armonizarnos con otros. No somos tan disolventes como decíamos al principio, vamos en vía de… de un modo vaporoso, cada uno a su modo, pero también nos vamos sintonizando y vamos haciendo experiencias conjuntas y logramos un tono común. Y tal vez sean diez personas, o tal vez cien, o tal vez millones. Y si en la experiencia vemos que cuando nos juntamos varios y nos sintonizamos bien, las cosas crecen, creemos que puede pasar algo muy grande a nivel social cuando la gente empiece a sintonizarse. Pero no es como para teorizar mucho.

...................................


2006 Silo Quito
Estábamos hablando hace un momento de ciertas experiencias y las posiciones en que uno se ubica para que esto resulte bien.
Para que resulte bien la experiencia de la fuerza, por ejemplo, uno se relaja internamente, se afloja, trata de dejar de lado sus tensiones, trata, (risas) y trata también de ponerse en una situación afectiva, emotiva, positiva, de calidez, de reconciliación con uno.  Ese pequeño esfuerzo que hay que hacer para sintonizar bien con esto. Cuando se hace estos trabajos de la fuerza, ponerse en esa postura de calidez interna, de cercanía con uno o de acercarse uno a sí mismo. Trata uno de acercarse a sí mismo, a los espacios profundos, y en esa situación, nada;  hay quienes llevan adelante esa experiencia, van sugiriendo situaciones internas y se produce ese fenómeno extraordinario que conocemos como el pasaje de la Fuerza.
Un fenómeno donde no sale ni humo ni chispas, pero que la gente reconoce como algo altamente inspirador y fortalecedor. Un fenómeno que le sirve a la gente para más adelante, para los días siguientes, para su vida cotidiana. Ha tomado contacto con ese espacio profundo, con ese sí mismo que existe en cada uno de nosotros, que en otras épocas y en otros lugares se le llamó el alma o el espíritu, ha tomado contacto con eso, ese sí mismo al que se llamó el alma, el espíritu.
Estamos bastante alejados de esa alma y de ese espíritu, pero podemos contactar de ese modo y recibir esa fuerza estimulante y dinamizadora. Si ustedes quieren podemos hacerla.


1 comentario:

Gracias por tu comentario...