Aproximación a Nuestro Punto de Vista
(Material atribuído a Silo, década del 60 ( siglo XX) en los inicios del Siloismo)
I - Del hastío de sí mismo
II - Sobre el Principio
IV - El Salto hacia lo nuevo
V - Constataciones
VI - Tesis de Trabajo Interno
VII - Mitología de la Liberación
IX - Autoafirmación
X - Recomendaciones para el Camino Interno
XI - Sobre la Trascendencia
XII - El Proyecto Personal
Aproximación a Nuestro Punto de Vista
La
realidad tiene diversos niveles, relacionados estructuralmente con los
distintos niveles de conciencia.
Todos los niveles existen simultáneamente, de tal forma que
la imagen de mundo que se tiene en vigilia ordinaria es tan cierta (desde ese
nivel) como la que tiene semisueño desde su nivel. Esto implica que el orden
que desde cierta zona de conciencia se percibe en la realidad coexiste con el
caos que se reconoce desde otra zona.
Entonces, sentido y sin-sentido son partes de la misma
realidad, y se podrán encontrar argumentos para una u otra perspectiva, ya que
ambos tienen existencia real y están en relación de complemento.
En esta perspectiva, no nos preguntamos si acaso el temor
existe porque existe el peligro o a la inversa, sino que se entiende que están
en relación estructural: para una piedra –imposibilitada de sentir temor– no
puede existir el peligro. Desde la perspectiva temerosa se percibe lo peligroso
del mundo: la realidad “es leída” de acuerdo a las formas y significaciones de
esa zona estructuradora.
Al ser la realidad infinita (y por estar en estructura con
la conciencia), puede verse de infinitas formas: es bella, ridícula, dura, flexible,
aburrida, alegre, triste, peligrosa, segura, simple, complicada, etc.
Encontraremos muchos testimonios de la diversa forma como la
realidad se ha mostrado a cada conciencia en particular y a las diferentes
conciencias. Esto explica las profundas divergencias intersubjetivas y las
diferentes formas como cada conciencia siente, entiende y actúa en el mundo.
La conciencia está encadenada a sentir el mundo tal cual se
le ha manifestado a través de su particular experiencia. No obstante, el
reconocimiento de tal encadenamiento y/o las experiencias que le muestran la
misma realidad desde otro ángulo, le abren la posibilidad de ampliar el
repertorio de estructuraciones del mundo hasta comprender la multiplicidad y
relatividad de los puntos de vista.
En este punto de comprensión aparece la posibilidad del
manejo voluntario de los puntos de vista, o, dicho de otra forma, el control
del nivel de relación conciencia-mundo.
Ante cada paso que se da en el mundo, aparece el SI y el NO,
como reales posibilidades, y con sus argumentaciones, climas emotivos y
actitudes motrices, que corresponden a lo positivo y lo negativo del individuo
enfrentado a una realidad contradictoria.
Todo puede ser y no ser, o más aún, todo es y no es. El
entorno del Ser es el No-Ser, sin este no podría existir. El reconocimiento de
la existencia real de ambos polos implica la posibilidad de elegir una u otra
vía: la de la fe en el plan del Universo, la del entusiasmo y la actividad
creadora, la de la autoafirmación del Ser en uno y en el mundo, o la vía del
escepticismo paralizante, de la duda en las propias posibilidades creadoras,
del sin-sentido y la apatía.
A este nivel de comprensión, la elección implica la
aceptación de lo no-elegido: el estar concientemente en la perspectiva donde el
hombre es creador implica reconocer la existencia de zonas de conciencia donde
al hombre “todo-le-sucede”. El desarrollo de la voluntad es lo que permite
manejar el desplazamiento por las diversas zonas de conciencia, con sus
correspondientes “imágenes del mundo”: tal cosa es la libertad. Podemos
verificar, no obstante, dificultad para dejar ciertas áreas de relación
conciencia-mundo, que aparecen como fijaciones: tal cosa es el encadenamiento.
Nosotros reconocemos la presencia de la libertad y el encadenamiento (sin el
cual no habría proceso de liberación), en relación dialéctica de complemento.
De manera que la presencia del encadenamiento nos delimita
el camino de la libertad. Así, recuperamos lo negativo en función del
desarrollo y evolución de lo positivo.
Nuestro punto de vista tiene, entonces, completa coherencia
interna, ya que acepta, a otro nivel de estructuración, la presencia de la
incoherencia.
Lo que interesa de tal coherencia es la armonía que
establece entre el desarrollo del Ser y la felicidad personal, de manera que la
felicidad es la exacta sensación que corresponde a la realización del Ser.
Si no fuera así, la vida no tendría sentido. Y para nosotros
tiene sentido.
Como la existencia de un camino verdadero implica la
existencia de caminos falsos, tenemos que la realización del Ser sin felicidad
es una falsa realización del Ser, y que una felicidad sin desarrollo del Ser es
una falsa felicidad.
I - Del hastío de sí mismo
Siempre
lo mismo para el amante de la rutina,
aunque
la adorne de proyectos e ilusiones,
siempre
venerando la costumbre,
imitando
al guerrero,
simulando
al poeta...
una
sola invitación puedo hacerte:
¡Revienta!
No
busques problemas que resolver,
ni
cosas inconclusas que terminar,
ni
obstáculos que saltar:
ese es
el juego que te mantiene
enredado
en tu propia telaraña.
No
evoques recuerdos.
No le
entregues tu propia fuerza
al
adversario.
Haz
que tu hastío sea realmente absoluto,
Haz
que tu disponibilidad sea verdadera.
No temas perder algo,
porque de nada eres el dueño:
Todo pertenece al Universo
del que tú formas parte.
II - Sobre el Principio
1.
Aquella
mujer
de
hermoso cuerpo y celestial rostro,
de
fresca espontaneidad… amable y tierna,
es
digna de tu amor más fuerte.
2.
Pero
tanto la belleza de esa joven,
como
los sentimientos que en ti despierta,
obedecen
a leyes de vida.
3.
La
armonía de esa música es lo manifiesto;
aquello
que hace que sea cantada,
y por
ti escuchada,
es lo
permanente.
4.
El
vuelo de una gaviota es lo transitorio,
el
principio que está detrás de ese vuelo,
y que
lo rige,
y que
le da forma y contenido,
color
y movimiento,
aquello
es lo eterno.
5.
Lo que
tú haces o dejas de hacer
es lo
circunstancial,
el
principio que te mueve a actuar
es lo
permanente.
6.
Aquel
principio está en ti
como
en todo lo viviente.
Aunque
se manifiesta de infinitas formas,
para
llegar a él cada ser debe seguir
una
sola vía: la suya propia.
7.
Se
llega al Principio
renunciando
a lo secundario
abandonando
las particularidades individuales,
desadhiriendo
de las partes,
despegando
de lo transitorio.
8.
El
renunciamiento no es
inmolación
o sacrificio de lo viviente.
Es el
reconocimiento profundo y real
de lo
ilusorio en uno y en el mundo.
9.
Un
sacrificio de los ídolos
a los que se está atado,
y de los fantasmas que te alejan de la luz.
IV - El Salto hacia lo nuevo
Cada
paso que el hombre da
ya ha
sido dado por otro hombre;
Es lo
que le permite marchar con cálida tranquilidad.
Cada
emoción que lo sobrecoge,
ya ha
sido sentida por otro.
Cada
idea que discurre,
ha
sido ya pensada.
Cuando
se aventura a salir del círculo,
deviene
en pionero, en explorador del Universo.
En
este punto,
cada
paso que da
le
deja el abismo del vacío a sus pies.
No hay
pautas ni referencias
ni
teorías ni doctrinas;
todo
permanece a la espera
de significado y sentido.
V - Constataciones
1.
La naturaleza actúa estadísticamente:
genera
una inmensa presión cuantitativa
para
producir saltos de calidad.
De la
infinita gama de posibilidades
sólo
se actualiza una.
2.
El azar se formaliza
a
través de la selección natural.
3.
El juego amoroso entre los sexos
es
símbolo de una verdad esotérica.
4.
Todo avance es selección de posibilidades,
restringiendo
la acción del azar.
5.
El
concepto que el hombre tiene de sí mismo,
es
reflejo del concepto que el medio tiene de él.
6.
No se debe malgastar la energía
tratando
de cambiar el tipo de hombre.
El
antecesor del hombre en el proceso evolutivo
no
quiso ser el mejor mono,
sino superar
su condición de tal.
7.
El combate no se gana sólo con buenas
intenciones:
se
necesita un músculo apto para la destrucción y la construcción,
una
mente educada y despierta,
un
corazón amante y valeroso.
8.
Si no hay falsedad,
lo
externo concomita con lo interno.
Si no
hay trucos,
una
buena cáscara corresponde a un buen fruto.
Si no
hay compensación,
el
estilo externo refleja el orden interior.
9. La manifestación de la unidad esencial
es lo múltiple.
El hombre ha de aceptar la
multiplicidad en sí mismo.
10. Existen argumentos para todas las
actitudes internas:
la
humildad y el orgullo, la mentira y la verdad,
la
pereza y la laboriosidad, el temor y el valor.
11.
Es
posible aceptarse sin intentar cambio alguno de sí mismo.
Es igualmente justificable la actitud
inversa.
12.
Hay un
momento histórico en donde el hombre despierta
a la
posibilidad de transformar la sociedad y su propia estructura mental.
13.
Transformar
sin conocer, dice el pragmático.
Nada
puede ser cambiado, responde el pasivo.
Descubre
las leyes y asesta tu golpe, recomienda el que experimenta.
14.
Lo
permanente es la necesidad evolutiva,
y lo
fenomenológico, la forma en que se asume.
15.
La conciencia humana adquiere cierta autonomía
en relación al “encadenamiento de la
naturaleza”.
Tal
autonomía le confiere propiedades ascendentes y descendentes.
La
"virtud": superación del encadenamiento animal; y
El
"pecado": infracción de las leyes naturales.
16.
El
despertar no puede estar movido
por el
temor a quedarse dormido.
17.
La imperfección se compensa con el ensueño de
la perfección,
la
transitoriedad con el ensueño de lo eterno,
la
finitud con el ensueño de lo infinito.
18.
La Perfección, la Eternidad y lo Infinito
no
requieren, por cierto, de compensaciones.
Necesitan
manifestaciones, que son imperfectas,
ya que
no reflejan la totalidad del ser.
- La naturaleza no es lo que parece ser,
y
harto trabajo cuesta revelar lo que detrás de la apariencia yace.
20.
El
hombre ha heredado de la naturaleza su capacidad
de
aparentar lo que no es. El hombre sabio no se resiente por
este
juego, sino que trata de descubrir el secreto.
21.
El
operador debe dar a las imágenes el carácter instrumental
que
tienen: se utilizan como piezas de ajedrez, y su valor es
relativo
a los objetivos buscados.
22.
Quien
siente que “no tiene nada que perder” marcha sin tensiones ni inhibiciones.
Quien siente que posee una capacidad ilimitada, crea las condiciones
psicológicas para actualizar lo mejor de sí.
23.
En la relación conciencia-mundo, lo que no
entrega la razón
lIénalo
la imaginación de contenidos fantásticos.
24.
El
temor aleja al hombre de la luz
con la misma fuerza con que sus deseos
lo mantienen atado a la oscuridad.
VI - Tesis de Trabajo Interno
1. El
hombre superior aparece cuando han sido agotados los recursos ordinarios del
hombre común.
2.
Aparece como necesidad en el proceso de desarrollo, y no como sucedáneo de
este.
3.
Surge en determinado momento del desarrollo humano, asumiendo lo mejor de las
etapas anteriores, y no como sustituto del compromiso con la evolución.
4. Las
facultades superiores conectan desde lo mejor de las facultades ordinarias del
hombre.
5. A
través de su acción más elevada, el Principio Activo se le manifiesta. A través
de su más intenso amor, el Amor Universal se presenta en él. Por su reflexión
más profunda la Inteligencia Infinita conecta.
6.
Todo pensamiento o emoción es un acto, como de actos está compuesta la
respiración o la digestión.
7. En
tal sentido, la acción no puede ser reducida a función del centro motriz, ya
que lo envuelve todo.
8. Una
división adecuada para el trabajo es entre lo interno y lo externo.
9.
Pretender desarrollar y efectivizar la acción en el medio sin tocar el
intelecto (ideas y creencias dominantes) y la emotiva (adherencias, valores) es
no comprender la relación entre lo interno y su manifestación.
10. El
bio-tipo se define por cuanto toda la estructura psico-fisiológia actúa en
función de un centro, el cual asume el rol de centro de gravedad.
11.
Desbloquear la motricidad implica crear condiciones intelectuales y emotivas
para tal desbloqueo. Mas aún cuando se comprende que gran parte de la ruptura
de continuidad entre lo interno y su manifestación se produce por tales
condiciones.
12. La
acción es la clave del progreso, del avance y la evolución.
13. El
hombre puede pasarse la vida especulando, sin progresar un paso, salvo en su
capacidad y repertorio especulativo.
14. El
hombre puede pasarse la vida sintiendo, sin avanzar un paso, salvo en su
capacidad y repertorio sentimental.
15. La
acción orienta el pensar y le define problemas concretos; canaliza las
emociones que de otra forma se desbordarían en una orgía emocional.
16. Es
necesario aprender a administrar los recursos energéticos: poner la acción en
el centro, y la energía en la acción.
16a.
De esta forma no se detiene la energía en el puro pensamiento o en la pura
emoción, sino que recorre el circuito natural de la energía:
exterior-interior-exterior.
17. De
esta manera se seleccionan sólo las emociones que contribuyen a la acción, y
sólo los pensamientos que la orienten.
18.
Sólo así puede salirse de ese remedo de vientre materno que es el tibio y
descomprometido encerramiento en el propio psiquismo.
19. El
hombre se acerca a lo que le produce temor con la misma fuerza con que se aleja
de ello.
20. Lo peligroso ejerce atracción y
repulsión con la misma intensidad. Es un constante probarse o protegerse: así
aparecen los audaces y los temerosos.
16b.
El cuerpo debe ser educado para que refleje, sin abemolamientos, lo interno del
hombre: es tender un puente hacia el vacío.
17. El
hombre es la mediana estadística de sus actos.
…Aún
cuando tenga actos contradictorios, tiene una tendencia central: ella lo
define.
18. En
momentos de exaltación y fuerza interna, el hombre desprecia lo externo, los
obstáculos, las redes y cadenas.
En
momentos de depresión y debilidad interior, el hombre se aferra a lo externo...
personas. cosas, ideas.
19.
Por eso, decisiones tomadas en determinado estado interior son abominadas
cuando se cambia de estado.
20.
Todo lo importante que el hombre hace en su vida, lo hace desde estados de
fuerza y exaltación: los únicos que pueden romper los convencionalismos,
condicionamientos y encadenamientos del sistema.
21. Su
otra posibilidad es crecer para el sistema, permanecer en zonas seguras,
escuchando las voces de la debilidad, que le hablaron en nombre del sentido
común.
22. El
vacío será sobre los que no fueron capaces de vivir su propia vida, y
deambularon sobrios y formales por agradar a otros hombres.
23. El
desorden interno sólo puede ser superado a través de una voluntad que domine y
controle las emociones y pensamientos. Tal voluntad. como cualquier otra
facultad, se desarrolla en tanto se ejercita.
24. La voluntad ordinaria, en su máxima
expresión. conecta con la zona de conciencia en donde radica el poder sobre el
cuerpo. Esto queda de manifiesto cuando –por drogas, hipnosis o situaciones
límite– se rompe el bloqueo hacia tal zona, y el hombre realiza prodigios que no
logra explicarse.
VII - Mitología de la Liberación
1.
Se le ha conferido al guerrero
la
antorcha de la luz
ante
la que retroceden los enemigos.
El
guerrero debe saber
que la
fuerza de cada adversario derrotado
pasa a
su lado
y lo
fortalece.
Su
antorcha es la sortija encantada,
la
vara mágica, la espada invencible,
la
lámpara de Aladino,
de los
cuentos que nos llegan del pasado.
Con
ella puede sentirse seguro
de
alumbrar su última victoria.
2.
El
enemigo con que ahora lucha
es su
último y más poderoso adversario.
Aquel
que lo tiene convencido de que no es necesario luchar en su contra, y lo
doblega a través de sí mismo.
Aquel
que se disfraza con los ropajes
de la
ironía, el aburrimiento o el desprecio,
y le
demuestra que su lucha carece de sentido,
y lo
invita a la tibieza del menor esfuerzo.
- El guerrero recordó
antes de que fuera demasiado tarde
su compromiso con lo luminoso, su decisión de ascenso
Aprendió su truco
y hoy combate el sin-sentido
con el sin-sentido del sin-sentido.
IX - Autoafirmación
Autoafirmarse
es aceptarse tal cual uno es. Es cantarle a la propia individualidad.
Es
asumir la propia responsabilidad evolutiva, y no huir de lo triste o lo alegre,
del peligro o la seguridad.
Autoafirmarse
es afirmar a los otros y a todo lo viviente.
Es
reconocerse soldado biológica, intelectual y emotivamente con lo que existe; y,
más allá, con lo no-existente.
Es
verse fundido genética y culturalmente con toda la humanidad.
Autoafirmarse
es ayudar y ser ayudado, es dar y recibir, es buscar y ser buscado. Es
seleccionar y aceptar que otros seleccionen.
Autoafirmarse
es afirmar millones de años de desarrollo evolutivo, millones de pueblos,
centenares de civilizaciones, decenas de edades.
Es
afirmar el Universo, del que somos símbolo e imagen. Es sentirse una avanzada
de la naturaleza en el proceso creativo.
Libertad
es estar al borde de lo creado, dejar las zonas seguras.
Es un
salto al vacío: el abandono del movimiento circular.
Es
salirse del molde, y crear el mundo, y tomar decisiones aceptando de antemano
el riesgo del error.
Locura
es atreverse a romper lo establecido, es dejar el cálculo denso, las tensiones
por los bienes, la respuesta programada.
Es
salirse del esquema: la jugada maestra, la improvisación de la vida, el humor
integral.
Es
abandonar la tragedia de la vida, para pasar a la comedia, sin sentirse
obligado a demostrar su locura.
Es
dejar la gravedad ajena por la verdad propia.
Mirar
hacia adelante significa no ceder al embrujo de los recuerdos, no dejarse
seducir por ilusiones... por lo que pudo haberse hecho.
Significa
estar dispuesto a abandonarlo todo, comenzar desde cero, dejar la ilusión de
que se tiene.
Mirar
hacia adelante significa marchar al ritmo del Universo, donde cada día es
insustituible, aunque haya millones de días; y donde en cada hora hay infinitos
actos, y en cada minuto creación y destrucción. Donde cada instante se conecta
con la eternidad.
Valor
es ser uno mismo en todo momento y en cualquier circunstancia; es salirse de la
mentación ordinaria abandonando la cautela, el cálculo y las suposiciones.
Es
escapar al encadenamiento de los conceptos sobre muerte, sufrimiento, dolor.
Es
saltar las vallas de la racionalidad estrecha, del sentido común y las
consideraciones aprendidas, e irrumpir libre en una dimensión limpia, clara y
llena de sentido.
Ser pillo es andar atento a las
circunstancias, y saber jugar con la vida, con el mundo y con los hombres.
Ser pillo es estar activo, en mente y
cuerpo: reconocer la oportunidad y las señales que la preceden.
Ser pillo es derrotar la fatalidad, lo
denso, lo grave que hay en cada uno: es ser cuentista, mago, ilusionista y
timador.
X - Recomendaciones para el Camino Interno
Por
misterioso acuerdo universal algo (concreto y determinado) es lo más importante
hoy, pero no mañana. Por igual razón, mañana tendrá su propio afán y así, con
naturalidad, todas tus fuerzas se volcarán hacia él.
1.
No te
andes preocupando si algo quedó inconcluso.
Todas
las semanas tienen sus lunes y los días sus amaneceres. Si algo merecía
resolverse tarde o temprano volverá.
2.
De
manera que no mires hacia atrás, no quedes enredado en ensueños de
perfecciones. Podría suceder que quedes petrificado, como alguien antes que tú
ha quedado.
3.
Siempre hay otra oportunidad. Esclarece tus objetivos y mantente al acecho.
4.
Cuida en cada acto querido, en cada afán u ocupación, de despejar lo mejor que
puedas el resto de posibilidades.
5. Sé
impecable como el Padre Celestial es impecable, nítido, y sé transparente en
cada acto particular, y por tanto en el Universo entero.
6. No
dejes que otros rollos interfieran y le resten nitidez a tu actividad.
7.
Restituye el sagrado y natural vínculo entre lo universal y lo particular,
entre la esencia y su manifestación.
8.
Todo está hecho para que sin compulsiones ni inmolaciones logres la cima: sólo
se te pide que no confundas los planos, ni pierdas las proporciones.
9.
Aquella fuerza que hace que las cosas sean como son, también por cierto está
presente en ti, y hace que tú seas como eres.
10.
Ningún adelanto en sentido profundo y personal podrás lograr si no tomas
contacto con aquella eterna, perfecta y autogenerada fuerza.
11. El
camino que a ella te lleva es responsabilidad tuya y en su búsqueda tendrás que
poner toda tu disciplina, tu imaginación y amor.
12. No
te impacientes ni quieras hacer todo a la vez: cada cosa, cada actividad tiene
su tiempo.
13.
Actúa de acuerdo a tu propia conciencia, y no te avergüences de confesar tus
razones más profundas.
14. A
tu nivel no existe la panacea universal, cada fuerza tiene su contraria.
Recuerda esto en cada combate, y aprende a aplicar el golpe adecuado para cada
ocasión.
15.
Permanece en esos estados mentales en donde creas en esto que te digo. Si no lo
haces, vuelve la mentación ordinaria con sus preocupaciones y afanes.
16. Si
has desmontado mitos, creencias y supersticiones, y te has quedado solo, sin
compañeros ni camaradas, no traiciones esa bendita soledad. Sé fiel a lo que
internamente se te revela.
17. No
te cobijes en el rebaño porque tendrás que recuperar –tarde o temprano– esa
brecha que retrocediste.
18. Permite que lo luminoso dé –a
través tuyo– el verdadero sentido al mundo: destruye aquello que se mantiene
gracias a tu ignorancia y debilidad.
19. No
busques la perfección antes de actuar, porque serás semejante a quien quiere
aprender a hablar antes de usar palabras.
20. Tu
propio camino debes seguir para encontrar a tu Dios Interior. Cristo, Buda o
Mahoma así lo hicieron, y pudieron encontrarse a sí mismos como hijos del Dios
Viviente.
21.
Todo lo viviente en nuestro universo tiene momentos activos y pasivos. Cuando
te canses de tu lucha, no reniegues de ella: descansa. Aprender a retirarse es
también un arte del guerrero.
22.
“Soy el que soy” dice el que marcha en su camino, sin poses ni justificaciones,
ni deseos de agradar a los hombres.
23.
Destruye los sentimientos de culpa, cualquiera sean los argumentos con que se
te presenten. Aprende a ver detrás de ellos las falsas premisas de los
enterradores del espíritu.
24. Las emociones negativas surgen
cuando algo anda mal. Son indicadores de la naturaleza. No gastes tus energías
combatiéndolas, sino que atiende a la dificultad que las genera.
XI - Sobre la Trascendencia
Toda
manifestación está ligada indisolublemente al principio del cual es expresión.
1.
Sacerdotes, líderes y reyes supieron aprovechar el impulso a la trascendencia
que yace en cada hombre, para que sacrificara sus particulares intereses en
aras de “objetivos superiores”.
2. De
esta forma, el hombre sacrificó deseos, derechos, sentimientos y, a veces,
hasta la propia vida por lo que le dijeron.
3. Es
una aberración creer que sacrificando al hombre se llega al superhombre.
Libertad es reconocimiento de la necesidad.
4. El
hombre tiene que aceptar y asumir sus necesidades, deseos y actividades
terrenales. De esta forma, en la dimensión espiritual no actuará
compulsivamente, tratando de compensar sus carencias físicas.
5.
Quien necesite sentirse renunciando a parte de la vida para obtener como
recompensa un premio en el cielo, va por camino errado: el cielo no está a la
venta, salvo para los estúpidos.
6. La
renuncia se impone por sí misma cuando se alumbra un nuevo nivel del ser. Es
así como la mariposa abandona su nivel de oruga.
7.
Nacer de nuevo es dejar el capullo de creencias sociales, romper el cascarón de
doctrinas moralizantes, salir del vientre materno y actuar en el mundo de
acuerdo a la propia naturaleza.
8. El
hombre debe realizarse en todos los planos de su existencia. El regulador de
tal realización son las emociones: lo que el sujeto realmente desea, lo que
quiere en lo más profundo de sí, eso debe hacer.
9. La
naturaleza controla de ese modo la conservación y evolución de la vida.
10. El
dolor es señal de peligro o dificultad. El organismo viviente reacciona
alejándose de la fuente de dolor, y la vida se conserva.
11. En
el plano psicológico, el sufrimiento se genera por las contradicciones internas
(entre necesidades y posibilidades del sujeto, entre deseos y creencias
morales...)
12. La
correcta solución de tales contradicciones es siempre lo que hace más feliz al
hombre: la que lo libera de suposiciones, represiones y creencias generadoras
de sentimientos de culpa.
13. El
hombre debe superar sus contradicciones siendo leal consigo mismo, y no con
doctrinas sobre lo bueno y lo malo.
14. El
universo está en expansión: la conciencia también tiene que expandirse, pasando
sobre cercos, sentimientos de culpa y prohibiciones.
15. Lo
que se quiere es lo único que no necesita ser justificado para tener sentido.
16. Es
auténtico quien se ajusta a su propia moral y a sus propias reglas. Sólo así se
es bueno: el resto son poses que se nutren de la debilidad y el temor.
17. Finalmente, de lo que aquí se ha
dicho, sólo aquello que te resulte liberador es válido para ti.
Los
caminos hacia la trascendencia tienen momentos de identidad y de
diferenciación, los primeros son los permanentes, y los segundos dependen de
las particularidades de cada caminante.
18.
Cada hombre lleva dentro de sí su propio vehículo para la trascendencia. Cada
hombre tiene su Dios Interior: debe aprender a escucharlo y ser leal a sus
revelaciones.
19. La
felicidad verdadera es incompatible con cualquier represión, privación o
limitación, con la moral del sistema y de los anti-sistema.
20. Dios es, también, cuestión de
sensaciones: aquella representación que vaya acompañada de los tonos síquicos
más intensamente alegres es la que te corresponde.
XII - El Proyecto Personal
1. El
proyecto personal es la formalización (en correspondencia con el nivel de ser
de cada cual) del camino. Comparte, por lo tanto, sus rasgos esenciales.
2.
Todo orden, en una perspectiva evolutiva, es mejor que el desorden; y cualquier
proyecto, en el espíritu del desarrollo ascendente, es mejor que marchar a la
deriva.
3. El
camino es la certeza, es armonía, es paz, entusiasmo, amor y fuerza. Fuera del
camino está su opuesto.
4.
Quien marcha por su camino no lo cuestiona. Voluntad y conciencia son una misma
cosa en la realización del ser.
5. En
el camino se es creador, audaz y seguro de sí mismo. Querer estar en el camino
es no estarlo.
6. El
camino es tu camino. Imitar y compararse es alejarse del camino.
7.
Probarse a sí mismo es ponerse en tela de juicio. Es dudar de uno mismo y por
tanto de su camino. Dudar del camino es abandonarlo.
8.
Estar en el camino es ser uno mismo. En este sentido, “uno es el camino, y la
verdad y la vida”.
9. El
hombre puede llegar a saber el camino, pero sin una fuerte voluntad de ascenso
no podrá seguirlo.
10.
Las decisiones son los actos de voluntad. La voluntad es el instrumento a
través del cual se pueden armonizar pensamientos, sentimientos y acciones.
11. La
debilidad de carácter es la antítesis de la voluntad. La falta de voluntad es
una enfermedad cuyo síndrome es dejarse arrastrar.
12. La
posibilidad de ser débil o voluntarioso existe en todo momento, así como en
todo momento existe la luz y la oscuridad, la duda y la fe, la confusión y la
claridad. La libertad del hombre consiste en que puede elegir una u otra vía.
13. La
voluntad es la libre selección de posibilidades. Es no ceder ese privilegio al
cuerpo, a las circunstancias o a voluntades externas.
14. El
ejercicio de la voluntad es la verdadera autodeterminación, y su
fortalecimiento, el verdadero trabajo del hombre.
15. La
voluntad universal es la fuerza que hace que las cosas sean como son. La
voluntad del hombre es el camino natural para ponerse en contacto con ella.
16.
Sin la voluntad al hombre todo le sucede: nada puede hacer.
17. La
voluntad no puede ejercitarse en abstracto. Debe ejercerse sobre tareas y
circunstancias concretas.
18. En
el proyecto personal –en tanto realización del ser– concurren la conciencia y
la voluntad, la razón y la fuerza.
19.
Cuando se pone voluntad en un propósito la diferencia se nota en términos de la
fuerza de los actos, de la seguridad, confianza y energía con que se ejecutan.
20. De las infinitas combinaciones posibles
del psiquismo humano, la cultura y las circunstancias realizan una selección,
involuntaria e inconsciente para el hombre.
21. Si
ha desmitificado lo que le enseñaron que debía hacer, sentir, pensar y creer,
el vacío queda a sus pies. El proyecto personal, en tanto selección consciente
y voluntaria de posibles quehaceres, es un puente tendido hacia el futuro.
Implica, por tanto, responsabilidad creadora.
22.
Todo proyecto implica definir lo que se quiere, y reproducir en maqueta, con
ayuda de la imaginación, las operaciones y combinaciones que se requieren para
llegar a ello.
23.
Diseñando el proyecto, el hombre desarrolla su voluntad en el esfuerzo por
lIevarlo a cabo. En la lucha por conseguir sus objetivo, se pone real (y no
imaginariamente) en presencia de sus dificultades personales, de sus bloqueos y
represiones.
24. El
proyecto personal debe contener los deseos más intensos: de allí saca la
energía movilizadora. Los deseos son el verdadero caballo que te impulsa hacia
delante: hay que aprender a montarlo.