Vacío
Ahí, atrás, arriba... en ese espacio apenas
recordado, sentido muy suavemente, muy tenuemente, te encuentro.
Ahí, en ese punto desde donde todo
desaparece, donde se funde el Universo entero y queda esa suerte de nada
aterciopelada, ahí es donde todo está.
Ese espacio infinito y abierto que es
eternidad.
Ese tiempo puro, informe y caótico,
deslumbrante siempre, extraño y cercano, desde donde existe la difusa posibilidad de tomar forma.
Me siento tan amparada por Ello.
Es una suerte de registro de protección, de
cuidado, de pertenencia que da amparo. Es el origen y destino, la causa prima y
la causa final, la respuesta a toda pregunta y la calma de cada inquietud.
En Ello registro una enorme bondad.
Una Bondad con mayúscula, bálsamo de alma,
encuentro que da acogida a todo lo bueno que puede haber, que es justamente
eso, que respira en calidez llenando el corazón de nutrimento.
Esa bondad tan extraordinaria queda luego
haciéndose sentir como un resabio de paz profunda, de sensación distensa y blanda
en el pecho. Como paz que es también encuentro posterior conmigo misma,
sensación de unidad y cohesión.
Y otras veces lo que vivo es el Amor, sí,
también con mayúscula porque no se parece a ningún otro amor, o más bien todo
amor es efímero recuerdo de éste, todo amor atisba esta gran verdad, esta
sublime experiencia de pérdida completa del yo en el Amor.
Un amor que como sustancia primordial todo
lo une, todo lo liga, amalgama de lo vivo y no sólo de lo humano. Un amor que
permite saldar fracturas, reconciliar lo irreconciliable, fundir los opuestos,
permearlo todo.
Y también experimento que Ello es Belleza,
es proporción, es transparencia, es gracia. Esta nada que no es la nada tiene
en su profundidad infinita la majestuosa cadencia de lo bello, el ritmo
magnífico y la suavidad de lo inasible.
Cuando luego advierto en un rostro, en un árbol, en una tarde luminosa
esa geometría de lo bello, un escalofrío de reminiscencia me recorre... un
recuerdo fugaz que permite reconocer, saber de dónde viene, qué traduce, porqué
conmueve.
Y también muchas veces experimento que allí
hay vacío, hay algo muy dinámico y calmo, un vacío de formas que es cada vez más profundo... un silencio
eterno... un vacío que tiene existencia, que tiene su propia naturaleza.
Pia F, 9. 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...