Todo es real ... o ilusorio

todo puede ser o no ser,

según sea cómo uno se emplace.




Aquí,

en la intimidad del silencio,

frente al infinito

uno se juega la eternidad completa .
..






viernes, 4 de septiembre de 2015

Traducciones internas






Fusión
No busco la inmortalidad, me suena a una búsqueda vana y superficial. 
Busco fusionarme con el amor y la compasión…
porque cuando logro registrarlas por un instante, 
mi único anhelo es eternizar esa experiencia conmovedora.

Andrés K. 
2 dic 2015








Big Bang
Cuando logro silenciarme y conectar con el vacío, 
se reproduce una miniatura del milagro de la creación. 
Al conectar con ese vacío… 
en el principio no hay nada, 
luego la luz trae consigo los significados más profundos
 y después del big bang 
uno simplemente intenta designar nombres 
a cada contenido desconocido que se va desplegando en la conciencia…

Andrés K. 
30 nov 2015










Si tan solo pudiera…

En el silencio intuyo lugares que inspiran… sin embargo hay temor a soltar la orilla. La embarcación pintada de transparencia invita, el espacio que se ilumina como después del amanecer es señal… pero también asoma el oscilante retorno acá, al cuerpo, a la mente inquieta, al temor a lo desconocido.

A diferencia de otros exploradores cuya intensidad de experiencias los transporta y arrebata, en mi caso sucede lo opuesto, pequeñas gotas intermitentes se manifiestan fugazmente y solo la mente despejada y el corazón abierto permiten atesorarlas en inexacta memoria.

Si tan sólo pudiera montar sobre la conmoción con suficiente perseverancia, sé por recuerdo casi abandonado, que ahí se va en pos de lo permanente, el hogar que se anhela, la aceptación total, la apertura perdurable, la comunión con todo, la acción concreta, el abrazo y la mirada que despeja el letargo.

Si tan solo pudiera durar más allá del instante, surgirían lejanos sentimientos que hablan de fundirse con el universo, me abrazaría al espíritu de la humanidad, desaparecería en la luz que subyace en todo lo existente y las certezas finalmente doblegarían mi enorme incredulidad.

Alrededor se arremolinan los desplazamientos mentales que buscan poseer o utilizar lo vivido, también los temores y las inseguridades tildan de ficticio lo experimentado… ahí en medio del torbellino intento permanecer sereno, sólo el futuro dictaminará la inclinación de la balanza.

Andrés K.
29 octubre 2015



Contenidos y representaciones
Cuando voy hacia adentro, voy en pos del silencio y todo lo que encuentro, por maravilloso que sea, no es… distrae o puede sumar pero no es lo que busco. Cuando regreso del vacío se esfuman los significados profundos como despertando de un sueño y bienvenidos sean entonces sus luminosas traducciones.
Andres K.
29 sept.2015





Música inesperada

Él observa el teclado y escucha la música que brota de sus manos…

Sin mediar asunto la improvisada melodía lo va emocionando y su mirada se ahonda dando paso a otra mirada.

Es como si se despejara el día nublado. Esa otra mirada es risueña, en ella se siente la vida que canta por las manos y se alegran ambos, el del teclado y el de la inspirada mirada. Y al coro se suma el oído que resuena en una afinación  tan diferente a la habitual.

Se arremolina la música que vuela sobre el teclado… es prístina, una mezcla de tiempos originarios y futuro soñado, es transparente y atraviesa  iluminando al sorprendido cuerpo, los dedos se desplazan sin predeterminación ni cálculo alguno y resuena hermosa, significativa y gratificante para el corazón abierto.

Y ahí están regocijados los dos, jugando con la música que alimenta el alma.


Andrés K.
10 septiembre 2015






Entonces la paz

La dispersión entre los contenidos cotidianos se va atenuando, como si la paz interior se hiciera presente. Todo ese remolino envolvente se deshace en el aire y entre los restos de su neblina etérea asoma un algo implícito, vacío… cobrando relevancia.
La energía que subía como rugiendo se suaviza ahora sin perder intensidad, la siento luminosa mientras persevero en un punto. Hay un centro que se transforma, como pompa de jabón diáfana, liviana, lúcida, despierta y la bondad se asoma tímida irradiando.
Imperturbable me mantengo… a veces oscilante, me tientan los comentarios, la exaltación fácil o la inseguridad de mantenerme.
La belleza me distrae.
Entonces… en un milésimo de instante he sido rozado por la evanescente sutileza de un sentimiento irreproducible... solo queda la paz.  

Andrés K.
1º septiembre 2015






El silencio 
El invernal paso fronterizo cerrado, la carretera desierta, a lo lejos las luces del caserío fantasma, el sonido de los ríos que se unen allá abajo, la nieve acá arriba en los macizos montañosos reflejando la luminosidad de la luna. La luna llena que se asoma intermitente entre las nubes y las nubes que parecen estáticas mientras las estrellas van corriendo.
Silencio total y soledad total… mientras me inunda una mezcla entre plenitud adulta y temor de infancia. Me sobresalto al percibir una liebre que se escabulle cerca de mi camino, me sorprende y tranquiliza el canto de un búho correspondido a la distancia. Mis pasos crujen en la nieve, es el único testigo auditivo no natural interrumpido cada tanto por un suspiro lejano que aumentando su volumen explota como viento huracanado sobre mi cabeza para luego perderse en la distancia.
En la oscuridad esta vez he llegado a una explanada rodeada por montañas y por un cielo abierto, al norte la sala, al sur el centro de trabajo, al este el monte sacro y al oeste la carretera muda y el muro rocoso… no puedo dejar de experimentar la amplitud de ese espacio tan energético junto a la magnitud de un cielo cada vez mas estrellado y luminoso.

Y uno ahí… queriendo respuestas, señales, significados. Sin embargo solo el silencio me acompaña en la espera.

Andrés K.
Punta de Vacas, 29 agosto 2015






Luego de los procedimientos

Luego de los procedimientos propios del despegue, se supera la barrera del sonido y el murmullo básico del cuerpo y los movimientos mentales habituales quedan atrás. Cuando parecía que el silencio del espacio se hacía presente, se atraviesa un anillo de asteroides con ruidos y aspiraciones.  Si chocas, caes y si caes… te desanimas o te levantas en un nuevo despegue. Sin embargo si uno se mantiene imperturbable en el espacio, se llega a un punto, una ubicación precisa más allá de lo imaginado de azul recóndito, de diáfano cielo estrellado. Ahí se despierta la energía nuclear y uno se inunda de amplitud, despeje mental, transparencia y un cálido sentimiento… es la vida, es viento estelar que asoma  y que me insufla hacia lo desconocido.

Andres K.
24 julio 2015



El espacio abierto de la energía.

Luego de largos días de aridez frente al muro de los impedimentos, sé que hoy todo será diferente. Desperté con la sutil conexión, que cuando me visita, me guía hacia el mundo de los significados. Lo sé, lo siento, lo registro cenestésicamente, todo coincide, conecta y es coherente unitivo traslúcido, luminoso.
La fragua a plena potencia deja entrever la fuerza energética del fuego entre las rocas de las resistencias que se van poniendo incandescentes hasta no poder ya más. Sopla el aire, el fragor del fuego, explota la vida deshaciendo el muro de los impedimentos. Silencio.
 Atrás de mis ojos, voy más adentro, en un instante estalla el espacio ampliándose hacia el vacío infinito. ¿Dónde estoy? ¿Donde puedo ir? Los límites no existen en la luminosa oscuridad que inunda todo. La energía en mi corazón ruje como el viento que se acerca inestable, intermitente, inasible. Mi corazón me habla pero no logro entenderlo, solo el cálido aliento del amor me traspasa. Olvido.

Andres K.
10 julio 2015






Punto


Inspiro… profundizo, expiro… vocalizo: llamo, pido, agradezco…aclaro.
Adentro de mis ojos, cada vez más adentro… aún más adentro.
Se abre un espacio desconocido, silencio… en él, un punto.
Punto de energía pura, lo registro porque me entrega energía vibrante.
El punto no se ve, conmociona, ilumina adentro de mis ojos. Mirada que no está en mis ojos sino en el corazón profundo.

Andres K.
30 junio 2015



Instante presente

Que haría sin ti, si eres la inspiración que moviliza desde la incertidumbre hacia la certeza. Que haría sin ti… si eres la que expande mis sentidos y potencias mi impulso. A ti agradezco, a ti te saludo.
Paciente, luego de varios momentos, uno entra en un particular estado… la conmoción emotiva despierta de su letargo impregnando todo con su inasible compasión.
Registro la energía circulando, la luminosidad como sensación física que oscila, liviana o intensa. La inestabilidad es total, los mecanismos se evidencian. No hay protección, no hay donde esconderse solo el acto heroico de desprenderse de todo. Es el desapego a lo que quiero y también a lo que no sirve, a lo que va al abismo inconducente de los ensueños o a la muerte absurda.
Aquí estoy, una vez más, perseverando suavemente, sin apuro registrando en el cuerpo el torbellino que separa contenidos centrípetos de los centrífugos… confío, porque lo he vivido ya, que en el momento siguiente, más allá del umbral es posible que me fusione con el instante presente.
Instante profundo intuido, espacio sin tiempo que se experimenta como la simultánea amplitud en todas las direcciones y donde desde lo profundo resuena con el estruendo del silencio, el plan de la vida toda.

Andres K.
17 junio 2015





Equinoccio

Día uno: Asumo el apego a las cosas, a todas las cosas… nada de esto traspasa el velo de la finitud y sin embargo me aferro a ello.
Día dos: Se conjuga el apego y el desapego, esa disonante mezcla rompe mis creencias. La plenitud del dar es el mejor desapego, es el acercamiento más certero al sentido buscado en la profundidad del vacío. La simple imagen de que la luz provee todo lo que necesito, me trastorna.
Día tres: El registro oscilante de que es posible la evasiva transformación me aterroriza. Ahí está tenue y silenciosa la realidad verdadera que mis ojos externos ignoran y la mirada interna intuye. Oh memoria déjame ver tu verdadero rostro, déjame hacer un justo recuento ahora que aún puedo inclinar la balanza.
Epílogo: … ahí estás  moribundo de tus ensueños. Confesiones sinceras van iluminando el espacio y el tiempo, burbujas de luz danzan dentro y sobre tu cuerpo, es la anciana experiencia que alumbra tu memoria y la trasluce sin impedimento. Pueden ser cien años como piel pegada a mis huesos y la paz profunda acompaña la certeza de un destino.
Observo risueño la algarabía de los últimos contenidos que huyen inútiles ante el inexorable avance de la luz.
Lo vi todo como si fuera él-y-yo mientras se transparentaba otra dimensión.

Andres K.
Punta de Vacas, marzo 2015









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